CB Servicio

INTRODUCCIÓN DEL TREN TURÍSTICO «COSTA BRAVA»

Inicio del servicio regular de carácter público del Tren Turístico «Costa Brava».

Lejanos quedaban en el verano de 2013 los tiempos de los primeros acuerdos alcanzados por el Centro de Estudios Históricos del Ferrocarril Español con el Ayuntamiento de Portbou, durante el mandato de su emblemático alcalde Manuel Flores. Fue gracias a la apuesta cultura de éste que dio inicio la andadura que culminaba con la entrada en servicio de este potente producto turístico-cultural.

Largo había sido también el proceso negociador con todas las partes para hacer posible esta iniciativa que, aunque tan extendida en toda Europa, resultaba realmente novedosa en España. Bajo la dirección de Carlos Guasch, se habían formalizado las alianzas con las distintas administraciones públicas e interlocutores privados. También habían quedado concretados los aspectos técnicos y operativos con ADIF y con RENFE. Gracias a ello, el inicio del servicio se había convertido en una realidad.

Excluida puntualmente en cabeza del convoy la locomotora de vapor a causa de lo caluroso de la estación en las fechas inaugurales, el convoy inicialmente empleado para hacer frente al servicio se hallaba compuesto por la locomotora diésel-eléctrica ex RENFE 10825, el vagón cerrado ex RENFE J-102.513, en funciones de furgón, el coche de 3.ª clase ex RENFE C-4358, el coche también de 3.ª clase ex RENFE CO-335 y el coche salón de 1ª clase ex RENFE Z-203. Todo ello formando un conjunto coherente de gran belleza plástica.

Como quiera que el paisaje atravesado por el convoy es de una inigualable belleza, los viajeros, desde sus ventanillas, podían contemplar en todo momento los singulares parajes de la Costa Brava. Acantilados, túneles, puentes, trincheras se sucedían sin final, dado lugar a un atractivo recorrido que convertía este viaje junto al mar en una experiencia personal única. Los que lo preferían, salían del interior del coche y hacían el recorrido en las plataformas exteriores de los coches abiertos.

El recorrido turístico-cultural se completaba con la estancia en la pintoresca localidad fronteriza de Portbou, donde hasta la hora de la partida del convoy en sentido inverso, los viajeros podían admirar su puerto, degustar especialidades marineras en sus restaurantes, bañarse en su plácida playa o desarrollar cualquier otra actividad. Iniciado el servicio regular, era la intención el ligar al recorrido otros atractivos turístico-culturales del recorrido, con visitas al castillo de Peralada, a las bodegas de Vilajuiga, etc., etc.

*** Lamentablemente, tras la inauguración de este singular producto, la satisfactoria prestación del servicio planteado y la calurosa acogida mostrada por el público, las diferentes administraciones implicadas en la iniciativa no cumplieron, o lo hicieron de forma incompleta, sus respectivos compromisos económicos con las entidades privadas impulsoras del servicio. Compromisos que, sin embargo, no alcanzaban más que la inicial puesta en marcha del mismo, ya que la explotación del Tren Turístico «Costa Brava» se planteó desde el primer momento como un producto sin carga alguna para las administraciones implicadas. Como quiera ni a tan exiguos compromisos contraídos fueron capaces de hacer frente tales administraciones locales, llegado el momento se decidió dejar de prestar el servicio en cuestión y suspender las circulaciones públicas.

No se descarta en el futuro la nueva puesta en marcha de este producto cultural dirigido al desarrollo social y económico de la parte septentrional de la Costa Brava. Será necesario en ese caso el firme compromiso de las administraciones implicadas y su voluntad de dar cumplimiento a los acuerdos alcanzados.