Guasch Trade and Industrial Corporation
75 Ripoll
75º ANIVERSARIO DE LA CONEXIÓN FERROVIARIA INTERNACIONAL POR LA CERDANYA
Acto en Ripoll (Girona), presidido por José Bono, ministro de Defensa del Gobierno de España.
Después de la llegada del tren especial conmemorativo procedente de Vic, y a bordo del cual viajaba el ministro de Defensa del Gobierno de España, José Bono, y la nutrida comitiva oficial que le acompañaba, quedaba por celebrar en Ripoll el acto de clausura de la señalada conmemoración del 75º aniversario de la Conexión Ferroviaria Internacional por la Cerdanya. A pesar de las dificultades derivadas de la inmensa multitud que se había congregado en la estación de Ripoll, dicha comitiva había logrado abrirse paso hasta llegar a la tribuna donde debía tener lugar dicho acto de clausura.


Abrió el acto Ricardo Oliver, presidente del Centro de Estudios Históricos del Ferrocarril Español, quien reiteró públicamente la filosofía que inspiraba la ambiciosa conmemoración llevada a cabo y los objetivos que la habían definido. Puso especial énfasis en el gran esfuerzo que había sido necesario, en su día, para la construcción de la línea internacional y en las posibilidades que, al día de hoy, seguía ofreciendo. A continuación siguieron las intervenciones de Pia Bosch, delegada del Gobierno de la Generalitat de Catalunya en las comarcas de Girona y de Teresa Jordà, alcaldesa de Ripoll. La del ministro José Bono, por su parte, fue muy sentida y celebrada por el conjunto de los asistentes.


Acabados los parlamentos, el ministro Bono quiso tener un detalle con la población de Ripoll, haciendo entrega a su alcaldesa de una campanilla de oro para que su agradable paso por la capital del Ripollès pudiera ser oportunamente recordado. El detalle fue también muy apreciado por cuantos asistían al acto, que prorrumpieron en sonoros aplausos. Finalizado éste, la comitiva oficial, encabezada por el ministro, partió desde la estación en dirección al Monasterio, donde estaba preparada una visita cultural.


De la mano de la alcaldesa, Teresa Jordà, fueron visitadas las distintas dependencias del histórico Monasterio de Ripoll. La presencia en el lugar de tan señalado visitante fue aprovechada para disponer una rueda de prensa que, dada la expectación despertada por la ocasión, resultó multitudinaria. Tras responder a las preguntas de los periodistas, José Bono y cuantos le acompañaban pasaron a una dependencia anexa donde fue servido un aperitivo y donde los presentes pudieron departir ampliamente con él, antes de que, concluidos los actos, abandonara Ripoll en helicóptero.


Tras la partida de José Bono y finalizado el último acto de la conmemoración, los miembros de la Corporación Municipal de Ripoll quisieron visitar, ya sin ninguna prisa, la locomotora de vapor y el resto del material del convoy especial de carácter histórico que había trasladad hasta allí a la comitiva oficial. Dispuesto por Carlos Guasch lo conveniente a tal efecto, la alcaldesa y el resto de la Corporación accedieron a la cabina de la locomotora de vapor San Fernando y, más tarde, al interior del coche-salón ministerial. Tampoco quisieron allí dejar de fotografiarse con quien había sido durante dos años el director ejecutivo de la celebración, ni, tampoco, con Ricardo Oliver, presidente del Centro de Estudios Históricos del Ferrocarril Español, entidad promotora de la celebración que concluía en aquellos momentos.